Frivolidades

Entro en el nirvana entre perchas y probadores. He descubierto que entro en estado zen cuando voy de rebajas. Una frivolidad… lo sé. Pero he decidido compartir mi experiencia con el resto del mundo, para que mi "sufrimiento" sirva para algo más que para adelgazar mi cuenta corriente. A mí nunca me ha gustado ir de compras, salvo cuando era una chavala y me iba con mi amiga del alma a dar vueltas mientras hablábamos de los problemas del mundo y de las cuitas del universo, que eran las nuestras. Por eso, sufro de perplejidad ante mi nueva adicción. Como soy novata y una mujer muy ordenada, germana dice mi fisio, he ido elaborando con sumo esmero un decálogo: 1. Mejor sola. Si no te será imposible alcanzar el nirvana capitalista. 2. Mejor cuando haya poca gente. La sensación de “Amancio Ortega & Cía trabajan solo para mí”, ayuda a lograr el estado deseado. 3. Absolutamente prohibido comprar s...