Creer en cosas imposibles


          -No tiene sentido intentarlo –dijo Alicia-. Uno no puede creer en cosas
            imposibles.

-Me atrevo a decir que no tienes mucha práctica –respondió la reina-. Cuando yo tenía tu edad practicaba media hora cada día. A veces llegué a creer seis cosas imposibles antes de desayunar. 


Edición de Edelvives con unas magníficas ilustraciones de Rebecca Dautremer.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Me estoy haciendo mayor

De olvidadas a invisibles

Soy de mentira