(Hoy me apetece recuperar este texto que escribí hace unos años, porque el paso del tiempo se me sigue antojando confuso y extraño. Hoy, como ayer, sufro de perplejidad respecto al reloj vital y me asombra que el mundo no se pare por ello.Otra causa no invisible, pero sí con la que sufrimos de ceguera ¿voluntaria?) Cuando vas de compras y los tacones te parecen demasiado altos y la letra de los libros demasiado pequeña, no hay duda, te estás haciendo mayor. En nuestra sociedad mantenemos una lucha infructuosa y constante contra el paso del tiempo que afecta, especialmente, a las mujeres. Resulta perverso el uso de los programas informáticos que modifican el cuerpo de las modelos y la manera en la que nos bombardean con imágenes completamente irreales y tallas imposibles de alcanzar. La vida pasa a convertirse en un lugar cómodo y cálido solo cuando comprendes que vives una evolución en horizontal donde tú eres tu único reto; lo más parecido a quitarte lo...
Foto ArtSpark Pixabay ( null ) El nombre de mi blog hasta ahora, Causas Olvidadas , me hacía pensar en un resquicio de esperanza, un lugar de calma, en una posibilidad de traer lo que fuese al presente transitando el camino de la memoria. Con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que no siempre se trata de recordar, sino de llevar a la luz, de mostrar, de visibilizar. Mucho tiene que ver con los recorridos vitales, y es innegable que, al andar de los días, nos vamos desdibujando, nos perdemos en no sabemos qué ni sabemos cómo, pero ocurre. A ojos de otros cruzamos el umbral de la transparencia, nos hacemos invisibles y quedamos perdidas sin comprender bien qué sucede ni cómo interpretar ese momento, y mucho menos, cómo avanzar. Foto pixabay Filisofik Si eres de las personas a las que les gusta guardar y rodearse de sus tesoros, y ahora mismo te vas a la estantería y revisas los títulos, miras la ropa de tu armario, los discos que compraste... todo, absolutamente to...
Hay días en los que al levantarte de la cama, sientes que pones tus pies sobre gelatina. Todo es inestable, inseguro, difuso. La realidad se vuelve viscosa, de líneas poco firmes y tú, que aún eres de verdad, te peleas en un mundo de realidades intangibles. Quizá se sintiese así Sancho cuando acompañaba a don Quijote en algunas de sus aventuras, pero yo no tengo caballero loco que me convenza del ataque de los gigantes. Hoy estaría bien dejar la cordura a un lado pero me atrapa y miro mis brazos y no son de verdad y miro mi rostro en el espejo y no es de verdad. No estoy en mi cuerpo pero soy de verdad. Todo lo demás es mentira. A pesar de sentirme como un pez que se pelea por vivir con normalidad fuera de su tanque de agua, elijo seguir. Me dirijo a mi ducha de mentira, me enjabono este cuerpo ajeno con lentitud, intentando encontrarme en los pliegues, las curvas, los huecos pero no, no estoy. Trato con mimo este espacio en el qu...
Me gusta mucho Eli, y me hace pensar que, bueno, quizás la nada es también el todo.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Antonio Lino.
Gracias amigo poeta. La línea entre la nada y el todo es tan estrecha como la que separa la noche y el día al ponerse el sol.
Eliminar