(Hoy me apetece recuperar este texto que escribí hace unos años, porque el paso del tiempo se me sigue antojando confuso y extraño. Hoy, como ayer, sufro de perplejidad respecto al reloj vital y me asombra que el mundo no se pare por ello.Otra causa no invisible, pero sí con la que sufrimos de ceguera ¿voluntaria?) Cuando vas de compras y los tacones te parecen demasiado altos y la letra de los libros demasiado pequeña, no hay duda, te estás haciendo mayor. En nuestra sociedad mantenemos una lucha infructuosa y constante contra el paso del tiempo que afecta, especialmente, a las mujeres. Resulta perverso el uso de los programas informáticos que modifican el cuerpo de las modelos y la manera en la que nos bombardean con imágenes completamente irreales y tallas imposibles de alcanzar. La vida pasa a convertirse en un lugar cómodo y cálido solo cuando comprendes que vives una evolución en horizontal donde tú eres tu único reto; lo más parecido a quitarte lo...
...todo lo que desde allí miraba y no veía. (Cruz Mañas P.)
Me parece buen título. Lo que hoy es realidad antaño fue utopía, causa perdida que finalmente se ganó. El problema ahora es que estamos perdiendo causas que creíamos ganadas. Por eso el nombre es válido, porque hay que recuperar causas que teníamos y se han perdido. saludos.
ResponderEliminarEmilio González Déniz (amigo de Rubén benítez Florido)
Gracias. Sí, yo también creo que hay causas que costaron mucho ganar y que se están perdiendo. Aunque no estoy muy segura de que seamos conscientes del todo de lo que significan estas pérdidas, no hasta que por una circunstancia personal nos veamos en una situación que nos plante delante de la pérdida. De otra manera no se explica que aún mantengamos la calma. Demasiada calma para tanto robo. A ver si no nos falla la memoria, aunque como pueblo somos muy desmemoriados, y evitamos que algunas causas lleguen a olvidarse, más allá de que nos toquen más cerca o más lejos. Saludos.
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