Mi lugar en la vida
Me
estoy conociendo. A estas alturas aún no sé bien quién soy pero me
estoy conociendo. La otra noche pensaba: "tengo que escribir
sobre mi lugar en la vida, tengo que decir que soy capaz de lo que
sea, que yo sé aunque no estudie, aunque no sepa, yo sé, tengo que
escribirlo".
Cuando
escribo se hace verdad para la parte más incrédula de mí, es así,
sorprendentemente. Ni yo misma me lo termino de creer pero es cierto,
yo sé.
Me
ha dado por pensar que quizá sepa para no perder el tiempo
aprendiendo y poder dedicarme a otras cosas. He llegado a la
conclusión de que tengo otras obligaciones en mi vida y de que ya va
siendo hora de que las asuma. Aunque no sepa bien cuáles son esas
obligaciones, ya va siendo hora de que me dirija a ellas sin demora,
a medida que haga camino, se irá aclarando el sendero. Está claro.
"Fabricaste
el espejo" me dijo un amigo. El espejo, ¿qué espejo? No sé
pero es así. Fabriqué el espejo así que no puedo taparlo ahora con
una manta y listo. Eso lo hacía cuando era una adolescente y no me
llevaba bien con mi imagen, así que tapaba el espejo grande que
tenía en mi cuarto de la azotea con un pañuelo molón pero por muy
chulo que fuese el pañuelo, la realidad es que me escondía detrás. Quizá por eso, un día en unos grandes almacenes no me
reconocí cuando pasé junto a una columna de espejos, "esa tía
me suena" me dije. Tal vez, aún me cueste reconocerme y
estar absolutamente convencida de que yo sé. Claro, desconozco a esa
mujer que sabe y que resulta que soy yo. Increíble. Tantos años
juntas y esas otras vidas y aún andamos de esta manera. Es como esas
películas en las que un tipo o una tipa llevan enamorados de sus
mejores amigos toda la vida pero los otros no se dan cuenta y se
pasan la vida metiendo la gamba con relaciones de mierda que no son
las apropiadas y les hacen sufrir lo indecible. Así voy yo también,
no me reconozco y me las hago pasar putas porque no me doy confianza,
no me doy por enterada que yo puedo.
Yo
puedo, yo sé, me lo repito porque los retos diarios se acercan y yo
tiemblo porque no me siento preparada, en el fondo por esa sensación
de saberlo todo pero aparece esa voz que me insulta porque me creo
más que nadie. Y yo le digo que esto no tiene nada que ver con
nadie, que es un asunto mío conmigo, un acercamiento, un
reconocimiento, una confirmación de mí hacia mí, que yo soy yo,
que yo puedo, que yo vengo de otro mundo, de otros mundos... sin
plantearme si los otros también o yo soy la única extraterrestre
aquí. Otros mundos, otras vidas y venga a repetir para llegar a
conocerse, para ganar experiencia en ser yo misma.
-
Ánimo, tú puedes.
-
Yo puedo el qué.
-
Tú puedes ser tú misma. Te falta experiencia pero tú puedes.
Si
es así, seguro que puedo y yo misma sé, yo misma soy.
Mi
camino, el espejo que fabriqué, encontrarme conmigo a lo largo del
sendero. Proyectos, ser y hacer, vivir en paz, salir de la jaula,
dejar la puerta abierta, respirar, mirar el horizonte,meterme en
aguas cristalinas, olvidarme de todo y no dejarme atrás. Yo sé, yo
me siento, yo avanzo y cruzo el muro del proyecto, tarea terminada,
lo logré. Una vida larga, intensa, otras vidas borrosas.
Invisibilidad, quedarme escondida, que no me molesten para seguir
viviendo mi vida. Voy, hago, vuelvo, recupero la vida más allá de
la jaula. Espacio de libertad, la vida. Aprendo, sigo, continúo,
recuerdo, aprendo, confirmo: yo sé. Delirios cuerdos, espacios
compartidos, el espejo. Delirios, verdades, certezas, calma, luz,
entrega a lo que soy. Yo soy, fuerza y convicción, yo sé, yo dejo
de sorprenderme por lo que soy, yo me encuentro, vivimos juntas yo y
yo. Calma total en el espacio del recuerdo, de la certeza. Causas
Olvidadas, no olvido, recuerdo, vamos, venga, recuerda,
recuérdate, no te olvides, no me olvides, tú puedes. No hay tiempo,
tú sigues, tú marcas, no pasa nada, no hay cansancio, no naciste
cansada, el alma vieja vive, siempre vive, es una compañía, estás
ahí, siempre estuviste ahí pero no escuchaste y eso te agotó.
Continúa, sigue adelante, levanta la mirada y tú sabes. Sabes,
siempre sabes, siempre supiste. Todo se queda borroso porque no te
ves bien y la bruma lo ocupa todo como en el poema. No olvides,
escribe, Causas Olvidadas, lucha, escribe, recuerda,
hazles recordar, vamos, escucha, escúchate.
Sueños,
tiempos que se cruzan, vidas que se sueñan, vidas cruzadas en la
misma porque hay recuerdo. Ahora entiendo, Causas Olvidadas,
no te olvides, no me olvides, no los olvides, no las olvides.
Bruma,
niebla y el deseo de ser invisible en la jaula. Si no me ven, podré
dejarles allí mi cuerpo y salir volando y ellos pensarán que sigo
allí. La verdad es que no me interesa nada, siempre parezco una
aprendiz, siempre pregunto, voy aprendiendo pero sé que no me
interesa nada. El resto se sumerge más o menos en esas aguas pero yo
sigo con mi cabeza fuera ¿o dentro? ¿serán ellos los que sacan la
cabeza para ver lo que hay en ese mundo y yo me dejo hundir porque no
me interesa lo que hay? Es maravilloso ese espacio del olvido en el
que estamos a esas horas. Es un mundo distinto, más cercano, más
pequeño, donde una sale de la jaula estando dentro de ella, donde la
jaula se ensancha o una se encoge, porque no eres tú pero tampoco te
has olvidado del todo.
Causas
olvidadas, mujeres que crean, mujeres que creen. Hay que creer, es
imprescindible. Mujeres olvidadas, la perreta por mantener su
memoria, por sacarlas del olvido, la lucha por seguir su lucha, por
reconocerlas, por reconocerme. Siempre andando en círculos,
alrededor. Ahora intento ir al centro del círculo aunque sea
rescatando del olvido a esas mujeres que como yo, se sentían fuera de
lugar y el olvido las absorbió, su invisibilidad se las comió, su
lucha por ser invisibles las devoró. Yo no me devoro, lo intento.
Intento no comerme, intento reconocerme y repetirme que yo sé. Esa
voz que me lo repite habla sólo para mí aunque algunos desde fuera
la oyen también y me dicen, tú sabes.
Hoy
todo se acaba, hoy todo empieza. Hoy yo sé. Hoy yo sé que sé.
Mi
lugar en el mundo es este, se va aclarando, mi lugar en el mundo es
que yo sé, ese es el sitio, no otro.
que hermoso...que lindo que te conozcas, que te recuerdes :) un abrazo muy grande!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Saludos, ¿lectora? anónima. !-)
EliminarDesde luego es un gratificante hallazgo. "Yo sé". ¡Uf! Supongo que siente uno como que empieza a pisar terreno firme. Como que, por fin, cada paso te acerca más al horizonte.
ResponderEliminarMezcla de sensaciones: hallazgo, responsabilidad... ya no hay excusa. Si sabes que sabes, no queda otra que avanzar.
EliminarHermoso!!! me encantó!
ResponderEliminarGracias Denisse, muy amable. Saludos !-)
EliminarUn diálogo interior a voces, mirando cara a cara al espejo.
ResponderEliminarNada fácil saber quiénes somos y hasta dónde podemos llegar.
Alusiones a una jaula que yo interpreto como la cotidianidad y las cárceles mentales en las que nos encierra. Me hace pensar en aquel personaje de un gran escritor que a pesar de ser supermán se ganaba la vida como oficinista.
Somos Persona, con mayúsculas, pero sobrevivimos repitiendo las rutinas de un burro de noria.
Ese puede ser un sentido de nuestra vida: conocerse y convivirse. Darse cuenta de esas jaulas mentales de las hablas es un grandísimo paso, después... después a vivir en consecuencia, sea eso lo que sea para cada un@ de nosotr@s.
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