Musas no, artistas


Comentaba con un amigo hace unos meses el nombre con el que yo había decidido bautizar mi blog: Causas Olvidadas. Me decía él, lleno de buenas intenciones -es lo que tienen los amigos- que le resultaba algo pesimista, a la vez que me animaba a cambiarlo. En su origen, le explicaba yo, lo llamé Causas Perdidas y el cambio respondió a un intento por no ver los temas de los que me ocupo como asuntos de imposible solución. Contra la falta de memoria se puede luchar; sin embargo, lo que se pierde no siempre se recupera.
  Y es esta conversación, precisamente, la que he recordado durante la lectura de Mujeres de la posguerra: de Carmen Laforet a Rosa Chacel, historia de una generación, de Inmaculada de la Fuente.


Maruja Mallo, pintora surrealista. Una de las protagonistas de Mujeres de la posguerra.


Para leer la reseña completa de Mujeres de posguerra, de Carmen Laforet a Carmen Chacel, historia de una generación,  pincha aquí: Viaje a Ítaca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Súper Sorda de Cece Bell

La gente hace la cultura

Hilos de colores