Tiempo de maduración
Avanzamos a saltos. Cuando subimos un peldaño en la escalera que nos
conduce a nuestra meta es porque hemos reunido las condiciones para ello. Hasta
que no hemos aprendido lo que necesitamos para seguir avanzando permanecemos
aparentemente estancados. Pero en realidad no es así, nuestro interior está
preparándose para dar un salto cualitativo. Es como el invierno que precede al
despertar primaveral. En esos periodos hay que mantenerse enfocado en nuestro
propósito, ser persistentes y aprender
de las acciones emprendidas (…) No espere obtener resultados diferentes
haciendo siempre lo mismo. La fruta no cae hasta que no está madura, entonces
cae por su propio peso. Lo mismo sucede con los sueños, tienen su propio tiempo
de maduración.
Texto perteneciente a Arqueología del talento, Alberto Sánchez-Bayo.
Comentarios
Publicar un comentario