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Quién soy... en construcción




Mi nombre es Elízabeth Hernández Alvarado. Desde que abrí mi primer correo en el mundo virtual me convertí en Ela Alvarado. Creo que lo más correcto sería decir que fue una decisión de pareja: Google me iba diciendo que no a mis propuestas y yo iba probando unos y otros nombres hasta que dijo sí. 

Soy licenciada en Filología Hispánica y laboralmente, siempre he estado vinculada al mundo de las bibliotecas. Mi proyecto laboral más feliz y comprometido ha sido el Espacio Violeta, el rincón de lecturas feministas y estudios de género de la ULPGC.
 
He publicado dos libros: Ellas y yo, identidades de papel (2018) es mi última criatura. Antes llegó Pensando a gritos, publicado en la misma editorial en 2016. Y como trabajo colectivo, Proesías: Textos para tiempos mejores (Mercurio, 2014). 

He colaborado con webs culturales como Viaje a Ítaca; La tribu, cuarto compartido  y Kópek, revista literaria y en la revista de pensamiento El tribuno.  

Administro Causas Olvidadas (que primero fue Causas Perdidas y ahora Causas invisibles) desde el año 2013. También participo del blog de lxs papirómanxs, donde proponemos lecturas y hacemos experimentos con nuestros textos. 

Mi relación con el mundo virtual es bastante irregular: en ocasiones publico con más asiduidad y otras muchas, muchísimas tardo más en pasarme por aquí, generalmente porque ando liada con otros proyectos literarios, pero sobre todo, porque soy amante de estar en la cueva y no dejarme ver mucho por las realidades virtuales.  

Dedico mis esfuerzos al estudio y a la visibilización de la mujer en la literatura. En esta línea de investigación he organizado clubs de lectura, talleres, he impartido charlas y he realizado entrevistas a distintas autoras como Laura Freixas, Silvia Nanclares o Cristina Cerezales Laforet.  


Puedes encontrar todos los enlaces en la pestaña Mis publicaciones

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(Hoy me apetece recuperar este texto que escribí hace unos años, porque el paso del tiempo se me sigue antojando confuso y extraño. Hoy, como ayer, sufro de perplejidad respecto al reloj vital y me asombra que el mundo no se pare por ello.Otra causa no invisible, pero sí con la que sufrimos de ceguera ¿voluntaria?)   Cuando vas de compras y los tacones te parecen demasiado altos y la letra de los libros demasiado pequeña, no hay duda, te estás haciendo mayor. En nuestra sociedad mantenemos una lucha infructuosa   y constante contra el paso del tiempo que afecta, especialmente, a las mujeres. Resulta perverso el uso de los programas informáticos que modifican el cuerpo de las modelos y la manera en la que nos bombardean con imágenes completamente irreales y tallas imposibles de alcanzar. La vida pasa a convertirse en un lugar cómodo y cálido  solo cuando comprendes que vives una evolución en horizontal donde tú eres tu único reto; lo más parecido a quitarte lo...

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